14 sept 2008

Esperar un milagro, pero estar preparado para lo peor.

Existen ciertos momentos de tu vida en los cuales todo parece ir hacia atrás, ves las cosas como posibles pero improbables, es decir, en una confusión en la que tu lógica lucha contra tus sentimientos.


Esos momentos en que tus vísceras (recordando que el corazón es una de ellas) mandan esas señales en la que esperar que todo se puede arreglar es ta en un respiro. Pero de pronto caes de esa bella ilusión e inevitablemente chocas de frente con la realidad, en un inicio parece que no sientes nada, peor sólo bastan segundos para que tu lógica te haga ver tu error.

Cuando ves la muerte trabajar ante tus ojos todo lo fuerte que te sientas o creas ser, es nada. Toda esa fortaleza no sirve es una ilusión de algo que no eres, de algo que es más frágil que con tan solo tocarle se rompe.

Agregada además esa sensación de impotencia que te abraza y se niega a dejarte.

Y lo peor de todo saber cual será el resultado, la lógica te dice:

“No hay más que hacer, sólo esperar...”

Mientras tus esperanzas (o lo que queda) imploran un milagro, una oportunidad, tan sólo una oportunidad más:

“Por favor, el es una persona buena, no se merece esto, no merece sufrir de esta manera...”

Pero, ¿a quién pedirle? ¿A quién implorar?

Cuando no tienes religión, no hay a que acudir, no puedes decir:

“ya creo, pero ayúdale, para crea más en ti”

No puedes fingir, no puedes mentir que ahora crees.

Sin dudar los milagros existen, pero siendo “ateo” lo que te queda es aferrarte a los hechos a lo que puede ser palpable tener la ilusión de que ese ser que compartió su vida contigo no este sufriendo:

“Que despierte, que te vea, que te toque, que hable, que diga tu nombre... que te escuche...”

Pero nada es así, sólo el silencio de tu presencia, interrumpido por el inquietante sonido del respirador que infla y desinfla tus pulmones, más ese pitido del aparato que mide tu pulso cada 10 segundos.

Te hablo, ¿me escucharas?

Mis manos toman tu mano ¿las sientes?

Estoy aquí...dime, ¿qué más puedo hacer?

Si tan sólo hace unos días hablaba contigo, te preguntaba de la película que te presté (El amo del viento) y me decías que te había gustado y yo repitiéndote (como de costumbre) que compres películas originales, al ver que ya compraste otra de esas películas de 10 pesos con el audio más chafa (corriente) grabado de la sala de cine.

De repente parece que abres los ojos, los mueves, ¿acaso será qué ya despertarás?

Sólo son reflejos...

Toses, el respirador empieza a sonar, inicialmente me asusto, tomo tu mano y te hablo, te calmas y de paso me tranquilizo.

¿Será que realmente escuchas? Vamos, despierta...

¿Sigues aquí? O ¿ya has partido?

Nada...

Lo único que puedo hacer es esperar que las situación mejore.

La lógica regresa, desde la primera noche que te internaron, mi primera vez en una sala de urgencias, papá, tu hijastro, me dijo que la situación era grave que esperáramos lo peor, sólo pude estar media hora contigo (de las 5:15 a las 5:45), te vi mejor, al menos me hablaste horas antes no respondías.

Un haz de ilusión apareció, te ves mejor, aunque ciertas partes de tu cuerpo muestran alteraciones, al menos ya hablas, estas inquieto, no te gusta nada la camilla, pero para estar en el “área de choque” creo que te ves bien.

Ahora estas en un cuarto, para entrar a verte tengo que lavarme las manos, ponerme cubre bocas y bata, ya no te vi antes de que entraras a quirófano, ahora tienes un tubo en tu boca.

Pasan los días, los doctores hablan de cortar tu cuello para no lastimar más traquea, pues has empezado a sangrar, en el tubo se ven algunos coágulos, creo que esto empieza a tornarse fatal.

Es ahora que comienzo realmente a ver la situación, e inevitablemente me pregunto acerca de mi vida, en lo que hago de ella, si soy o sólo parezco ser. Algo cambia.

¿Por que llevó tanto tiempo sólo? Quizás me acomoda más la soledad o ¿es qué me da miedo depender de alguien? Mostrar mi debilidad ante alguien más. Dejar de ser “libre”...

Y de repente la recuerdo a ella, tan diferente a mi, tanto tiempo a su lado y hace algunos meses me di cuenta de que quiero ser algo más en su vida... ¿cómo fue que sucedió?

Sólo más ilusiones...

Ahora más que antes deseo tenerla cerca, sentirla, abrazarla y decirle que me sostenga, pero no puedo...

Sólo soy un conocido más... con tan pocas cosas en común a donde llegaré...

No es momento de pensar en mí, ahora tu eres mi prioridad. Y lo único que puedo hacer es estar aquí y ahora contigo, a tu lado.

¿Sentirás? ¿Te dolerá cuando el respirador te inyecta el aire? Será como cuando sostuve tu pierna cuando te hacían limpieza, que no abriste los ojos pero si tratabas de cerrar las piernas. O ¿sólo son reflejos?

Te veo y me veo, ¿yo querría esto?

Cada vez veo a papá más serio y ¿si fuera yo el que ocupará tu lugar?


Es justo atarte a esto. ¿Ya quieres descansar?

Sabes ayer mientras recogía mis cosas encontré en mi cuaderno, aquel que te preste, tus intentos de firma que hiciste justo antes de que te llevará a renovar tu credencial del IFE, veo tus manos y tus largas uñas de tus dedos pulgares ya no están te las cortaron, tampoco tienes bigote, hace mucho que no te veía así. Creo que ya no volverás a escribir algo más.

Al final de día o de la noche, cansado, agotado y cargando esa angustia, sólo viene a la mente una idea. Cada vez se vuelve mas fuerte.

He decidido ser tu verdugo... ser quien cargue con lo que otros no aceptan, es hora de abrirte la puerta, he decidido firmar la orden para que te desconecten ya no es justo que sufras más, cada día que pasa empeoras y creo que cada ves sufres más. No importa que todos me odien, puedo con eso, con lo que no puedo es dejar que sigas cada día peor.

Mi hermana al contarle esto me dijo que papá ha decido que en cuanto los doctores le digan que no hay mas que hacer y sólo cuando ellos sugieran que es mejor desconectarte lo hará, antes no. Tengo que respetar su decisión. Perdóname tendrás que aguantar un poco más...

¿Cómo puede ser que siendo tantos no hayan hablado para decir que te acompañan hoy sábado 6 por la noche?

No te preocupes yo voy...

Te noto un tanto más agitado que los otros días, como de costumbre te chiflo como lo hacia cuando aún estabas consciente ese era nuestro saludo, a nadie más le chiflo para decirle hola, sólo a ti.

Disculpa se me hizo un poco tarde pero ya estoy aquí, recuerdo que te pedí que no me dieras un susto. Esta noche fue la más complicada de todas, estabas más agitado del o normal y esta ves te vi distinto.

Bueno es hora de irme, abajo espera una de tus sobrinas, es hora de que vaya a descansar.

Que extraño no tengo ganas de dormir, veré una película (Memorias de una Geisha, hace mucho que esta aquí y no la he visto) haber si así me da sueño.

Hace rato que termino la película, pero no me sirvió de mucho, ahora ya me dio hambre, le pediré a la maudre que me de algo, en lo que está suena el teléfono, por el tono se que es mi hermana, me dice llorando:

“Le acaba de dar otro ataque cardíaco... los doctores están adentro”

Con este ya son 4, mientras te operaban te dieron dos según sabia. Los doctores mencionaron que si te daba otro existía la posibilidad de que ya no soportarás uno más.

Como pude traté de calmar a mi hermana y preguntarle que si quería que fuera, comí lo que pude y mientras iba de salida papá se levantaba luego de dormir un poco por el dolor de muelas. Ya no espere más tome un taxi para ir a verte.

Luego que llegue le hable a mi hermana, no había mas novedades, sólo que los doctores y enfermeras entraban y salían. Que ella me llamaba que esperara.

Minutos después ella, mi hermana llorando diciéndome que pidiera me dejaran pasar a los vigilantes...

Tu corazón ya no soporto más...

Cuando abrí la puerta te vi... ya sin tubos, las máquinas al fin callaron, mi hermana, tu nieta a tu lado.

Tu boca ensangrentada, la almohada con algunas gotas, uno de tus ojos ligeramente abierto, aún estas tibio...

Mira lo que me hiciste hacer, rompí mi promesa, había prometido sólo ver el cuerpo de mis papás y mi hermana, cuando murió tu esposa, mi abuela y mis otros abuelos, no vi sus cuerpos en el ataúd.

Pero contigo me toco ver mi primer cadáver...

Siento una extraña sensación de alivio y ganas de llorar, me contengo, debo ser fuerte mi hermana me necesita ahora, te toco la mano y te digo:

“Ya tranquilo todo acabo, ya puede irte”

Te beso la frente, acaricio tu cabello y cierro tu ojo. Abrazo a mi hermana:

“ahora ya esta mejor tranquila ya esta descansando...”

Ya no estas aquí, sólo hay un cuerpo, ya no eres tu...

Mi tarea ha terminado...

Gracias por compartir tu última noche en la tierra conmigo y por regalarle a mi hermana tus últimos momentos...

No quiero que los demás te vean así, si lloraron cuando te vieron entubado y ese fue su pretexto para no acompañarte por las noches, como si a mi no me hubiese dolido verte así, pero aun así ante ti no llore, mi labor era acompañarte no afligirte más.

Disculpa si no rezo por ti y por no unirme a la comitiva para tu cremación , sabes que no creo en eso, yo hice lo que pude mientras estabas es mi manera de rezo, ayudarte cuando lo necesitabas, ahora ya nada de lo que pueda hacer creo que sirva.

Cuídate en donde quiera que te encuentres...

Oye ¿fuiste a quién vi el viernes en el paradero? O ¿quién tocó la puerta hace rato? ¿Viniste a despedirte de mí? No importa, yo creeré que fuiste tu.

Este domingo 7 me sabe a sábado, que raro hace un año se fue la mamá de mamá, y hace 9 años la mamá de papá, casi todos en las mismas fechas, estos últimos tres años en estos meses de agosto y septiembre no han sido agradables, espero que las cosas cambien.

Y ¿ahora que voy a hacer? Estoy confundido, en estos momentos sería muy agradable contar con alguien, se que están mis amigos, pero siento que me hace falto algo más algo que ellos no pueden darme, hace tanto que no siento el calor de otro cuerpo, el sabor de otra boca, el olor de otra piel...

Justo cuando más te necesito, menos preparado estoy para estar contigo, que absurdo, aún cuando me aceptaras, sólo puedo ofrecerte mi tristeza... no sería justo para ti darte tan poco...

Algún día, nos veremos de nuevo abue mientras:

Yo sigo aquí...aprendiendo un poco más.

2008 09 14
05:24

No hay comentarios.: