28 feb 2010

D. R.

[Don Ramón]

Aún no comprendo por que razón en Sudamérica y América Central tienen tan arraigado al chavo del 8. En la red se pueden encontrar curiosidades como esta:



Encontrado en un post de Taringa, sito argentino de ya muy reconcida fama. En la página del post se vierten una serie de comentarios como:

un grosso Don Ramon!!
Yo lo postie tmbn! pero no hay drama xq es un Genio!
me as echo llorar
te juro q me senti igual
un idolo ron damon jejeje
Ron Damon cantando ese TEMON!... pocas cosas valen mas.

Es curiosos ver estas muestras, quizás la respuesta más simple es:

"lo que pasa es que aca el chavo es una religiion como los simpsons y podran repetirlo 20 mil veces que lo vamos a seguir viendo"

Si ellos supieran que el chavo del 8 poco a poco se convirtió de un programa cómico a un producto embrutecedor más de Telerisa, quizás no lo entiendan pero, como comentan un forero mexicano en el mismo sitio:

"Es que no me tienen paciencia..."
"Se me chispoteó..."
"Eso, eso, eso..."
"Cállate, cállate, cállate que me desesperas..."

Y es hoy que entiendo por qué el pueblo mexicano está acostumbrado y acepta las mismas promesas de los políticos, elección tras elección.

"Presidente del empleo..."
"Presidente de la seguridad...."
"El verdadero cambio...."
Pasando ahora a otra crítica, nunca me gustó la mentira inicial del programa: "Este programa no contiene risas grabadas...". De niño nunca me importó, pero creo que la falta de seriedad en esa afirmación hace que el programa de Chespirito pierda algo de fuerza moral.
La mala influencia del Chavo, como lo digo, es evidente, tal vez no dejaba al espectador nada de malo, pero tampoco nada de bueno; tal vez, dirá alguien, por lo menos divertía.

Aunque si bien el contenido del post completo deja ver otras cuestiones, cierto es que este programa fue sólo el preludio de otros que (no se niega hacen reir) como "la escuelita de Ortiz de Pinedo" y que parecen ser más unos distractores de la realidad, que entretenimiento con sentido.

Bajo este aspecto las opiniones son diversas, con puntos validos y en contra. Lo que nadie puede negar es que de existir programas más "educativos", quizá seríamos un poco mas participativos en el desarrollo de nuestra patria.

Por ello pienso que los argentinos (en este caso) no pueden vislumbrar cuando la tele se convierte en una arma y pasa a ser la "cajita idiotizante". Pues no tenemos los mismos referentes que nos llevan a "distinguir" un fin más allá de la parente diversión.

No dudo yo lo ví en una niñez, pero llegó un punto en que dejé de reirme, al comenzar a entender que no optenia algo más y que lejos de ganar perdía (quizás algunos necesitamos evolucionar un poco el cerebro). Con esto no quiero decir que no se debe de ver, si no que, al igual como cuando se juega con un gato, se debe de tener cuidado (conciencia) de que sólo se busca reir, teniendo claro que al igual que las garras y colmillos del felino pueden (si nos confiamos de más) ser peligrosas, pues nos conformaremso con un humor repetitivo, simple (pero no inteligente).

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